La Gallina Degollada II
Si
aun en los últimos tiempos Berta cuidaba siempre de sus hijos, al nacer Bertita
olvidóse casi del todo de los hijos, ellos se preguntaron porque si siempre
tenían el apoyo de sus padres, ahora con el nacimiento de Bertita les había
ocasionado problemas con sus padres. El padre trabajaba y tenía un taxi en
donde hacia su labor, y es por ello que casi no podría estar cuidando a sus
hijos; la madre solamente se dedicaba de mañana a noche a la recién nacida, en
pocas palabras su adoración, Bertita.
Trascurrieron
aproximadamente 3 años, la pequeña creció y se convirtió en una niña risueña,
dulce y muy consentida por Berta su madre, el hijo y los mellizos al ver que
tenían muy poco apoyo de sus padres, en especial de su madre, deciden alejarse
y cautelosamente hacer su vida con odio. La relación de hijos y madre se
tornaba muy difícil para ambos.
Su
padre cada vez que llegaba del trabajo lo único que hacía era descansar y poder
relajarse de una larga jornada de trabajo, y en ocasiones emborracharse hasta
el amanecer, y ya con unas copas de más pelear con Berta e inclusive hasta
pegarle. Esto a Berta no le importaba, pues para ella lo primordial era su hija
Bertita, en pocas palabras no le interesaba sus otros hijos.
Así
pasaron alrededor de 48 meses en los que los hijos mantenían cierta distancia,
y más que nada a celar mas a Bertita, la niña pequeña a la que no podrían
dirigirse con cariño si no con desprecio.
Posteriormente
el día menos pensado, se acercaba el cumpleaños del esposo de la vecina
(Carmen), que con coincidencia era la misma fecha del cumpleaños de Berta la
madre de los niños y de Bertita. Aquel día en la mañana Carmela llevo
tempranamente una gallina que iba a cocinar en la tarde para la comida de
cumpleaños de su esposo. El ruido que ocasiono la gallina provoco cierto
intereses de los niños que tempranamente se pararon en el cerco de madera que
separaba una casa de la otra.
Específicamente
trascurrieron 2 horas en lo que la gallina permaneció en el patio de la casa de
la vecina, ahí la gallina cacaraqueo por lo menos los 120 minutos que estuvo en
el patio, es por ello que el intereses de los niños fue mayúsculo, pero al paso
del tiempo se fue perdiendo tal interés, y es por ello que cuando se decidían a
alejarse de la escena, vieron a lo lejos a Carmen con un afilado cuchillo que
portaba en la mano derecha. Esto causo mayor asombro en los niños.
En
seguida Carmen se acerco a donde se encontraba la gallina aun cacaraqueando, la
tomo cuidadosamente para que no la fuera a maltratar mucho, la coloco en una
mesa acostada, ahí enseguida preparo a la gallina y con todas sus fuerzas la
decapito.
La
gran reacción de los niños fue de asombro, y más por las expresiones faciales
de odio que hacia Carmela. El color de la sangre se visualizaba muy
impresionante, su ira de odio se reflejaba en cada uno de sus parpados, pero
ahora de los niños al ver tal acto.
Lentamente
descendieron de donde se encontraban mirando a la gallina ya degollada, todos
se dirigieron velozmente hacia la cocina en busca de una cuchillo, otros en
busca de Bertita que se encontraba dulcemente jugando con su enorme pelota de
vinil. Uno de los mellizos la sujeto con cuidado, para que no fuera a
lagrimear, y la llevo al patio trasero donde ya se encontraban los otros 2 niños
en una enorme mesa de madera y el chuchillo que fue de gran diversión para la
pequeña.
Estando
ahí la colocaron de igual forma que Carmela a la gallina, con una risa de oreja
a oreja de Bertita, jamás imagino lo que sucedería los siguientes segundos.
Llego el momento los niños degollaron a la niña con un temible odio, la
reacción de los niños no fue de arrepentimiento, si no al contrario de
felicidad, ya que jamás tendrían celos otra vez por Bertita.
La
madre de Bertita en ese momento no se encontraba en la casa, así que los niños
decidieron meterla al horno y quemarla, para que eso fuera la comida de su
madre el día de hoy que era su aniversario.
En pocos
minutos la mamá llego a la casa y busco a Bertita por todos lados, les pregunto
a los niños, y estos mencionaron jamás haberla visto, hasta cuestionaron que
ellos pensaban que se la había llevado al lugar a donde iba a ir esta mañana.
A
continuación Berta olio un rico olor que provenía de la cocina, y les pregunto
a los niños que de que se trataba, a lo que les contestaron. Será tu comida de
hoy mamá. La madre orgullosa de lo que hicieron sus hijos por ella les decide
dar un abrazo a cada uno de ellos.
A
pocos minutos se empezó a percibir que la comida o el platillo que le habían
cocinado a Berta se estaba quemando. Y es por ello que Berta se acerco al horno
y su asombro fue que la que estaba adentro de aquel buffet era ni más ni menos
que la pequeña Bertita.
Su
odio fue tan extremo que al ver tal escena, agarro el cuchillo más grande que
encontró en la cocina y se acerco a cada uno de los niños y los mato
sanguinariamente, cortándoles de igual manera la cabeza y vengando lo que sus
hijos le habían hecho a su adoración, la pequeña Bertita.
Tardo
escasamente 40 minutos para liquidar a los 3 hijos y matarse ella misma, pero
antes de hacer tal hazaña, dejo un escrito a su esposo en el cual le mencionaba
lo siguiente: por favor no me extrañes,
yo estaré cuidando a mi hija como siempre, ya que ella es nuestra consentida,
por favor cuídate mucho y aquí está tu regalo de cumpleaños anticipadamente mi
amor Atte: Berta.
Al
mirar tal mensaje el esposo de Berta y padre de los hijos, decide alejarse de
la casa, pero al quererlo hacer es demasiado tarde, ya que en las afueras de su
casa se encuentran agentes que lo detienen y lo acusan de asesinato
intrafamiliar.
El
señor actualmente está pagando su condena de 115 años en la cárcel, penando de
un acto que él jamás hizo.
Moraleja:
Aunque tengas hijos
consentidos
Todos son iguales, a
todos se le tiene
Que dar
cierto cariño, y no preferir a
Unos y rechazar a
otros
Todos son iguales y
todos necesitan cariño
Y mucho cuidado y
responsabilidad.